Deportes

Un deporte de corazón

Boccias es un deporte para las personas que están muy comprometidas a nivel físico, que no tienen control de sus movimientos. El mismo llega a nuestro club por intermedio de Silvia Lema, hoy presidenta de la Sub Comisión de Boccias, quien con un inmenso amor logró poder continuar con esta labor en un club que le brindó todo lo que en otros lugares no conseguía.

Hace más de cinco años que el club Vélez Sarsfield cuenta con un deporte que nace del corazón. Aquel que con sacrificio, esfuerzo y dedicación hoy tiene su lugar en la Institución dándole el espacio que se merecen aquellas personas especiales.

 

Boccias es un deporte para las personas que están muy comprometidas a nivel físico, que no tienen control de sus movimientos. El mismo llega a nuestro club por intermedio de Silvia Lema, hoy presidenta de la Sub Comisión de Boccias, quien con un inmenso amor logró poder continuar con esta labor en un club que le brindó todo lo que en otros lugares no conseguía.

 

Su hijo de 30 años, quien posee una discapacidad motora, empujó a que Silva afrontara el desafío de buscar una ayuda para estos chicos hace más de 20 años.

Hoy en sus ojos se refleja la emoción y el orgullo por lo conseguido, contagiando a cada uno de nosotros con su historia, explicándonos el día a día con los chicos. No puede dejar de destacar la solidaridad que tuvo Adolfo Chutchurru para con ellos, a quien nunca van a terminar de agradecer que desde un principio les haya abierto las puertas de nuestro club.

 

-¿En qué consiste básicamente el deporte?

-Es un deporte adaptado que surgió hace unos años en Europa, en el que se utilizan bochas chicas de cuero, rellenas de un material blando para que ellos puedan tomarlas con sus manos, punteros o con rampas. Boccias es un juego estratégico que cuenta con tiempos y medidas. Yo suelo decir chicos pero trabajamos con todas las edades y además ambos sexos. Es un deporte que no tiene límite en este sentido y es importante tenerlo en cuenta.

 

-¿Cuáles son las características que tienen los chicos que practican Boccias?

-Neurológicamente se lo llama a esto PC (parálisis cerebral), son chicos que tienen diferentes discapacidades. Es una gama muy variable. Son aquellos discapacitados motores que tienen un gran nivel intelectual.

 

-¿Qué sentís llevando adelante un proyecto así, como presidenta de esta Sub Comisión?

-Realmente me siento feliz, primero porque soy mamá de un chico especial y estoy ayudando a mi hijo particularmente. Segundo porque el grupo que se conformó es muy bueno. Entre los padres encontramos una ayuda mutua, cuando uno se cae, el otro lo levanta y los chicos han podido encontrar un lugar de pertenencia, su momento con ellos mismos.

 

-¿Qué les dirías a aquellas personas que desconocen el deporte?

-Nos encantaría que lo conozcan, hay mucha gente que quizás lo necesita y lo desconoce y puede acercarse al club en la semana para tener por lo menos un momento de distracción. Es increíble ver lo que estos chicos hacen, y queremos que se difunda, que se conozca para que puedan ver que esto es accesible a todos mas allá de las dificultades que hay.

 

Geraldino Oyola es profesor de Educación Física y trabaja hace más de ocho años con chicos de estas características. A los 23 años recibió una propuesta de Vélez por falta de colaboradores y sin duda asumió el compromiso de sumarse a este gran desafío.

Cuando comenzó el club contaba con 3 chicos y hoy se enorgullece de ver que son 17 los que concurren cada semana al club.

Asegura que el trabajo es un poco cansador pero gratificante, se trabaja de una manera muy distinta, mucho mas relajado.

 

-¿Cómo es el trabajo semanal que se realiza?

-En la semana se dividen en dos grupos. Los que vienen los días lunes y jueves buscan una orientación hacia el alto rendimiento, es un trabajo mucho mas intenso. Los que vienen el sábado lo hacen por una parte social, más didáctica. Se hace un entrenamiento mucho más relajado con juegos recreativos, chistes, mateadas, se charla, comparten un lindo momento, juegan un rato.

 

-¿Cuánto tiempo se les debe dedicar a estos chicos?

-Se le dedica mucho tiempo, tiene una parte física y una psicológica como en cada deporte. Más allá de que estos chicos no caminan, porque están en sillas de ruedas trabajan también físicamente. Su trabajo no puede superar las dos horas porque aunque uno no lo ve es muy desgastante. Y a su vez un trabajo psicológico que acompaña muy bien

 

-¿Realizan algún tipo de torneo o competencia?

-Participan de torneos nacionales e internacionales. En nacionales este año se calcula que habrá tres o cuatro, uno en Mar del Plata, uno en San Juan, uno en el club Ciudad de Bs. As y no se sabe si Salta todavía. Internacionales hay dos este año un juvenil en Cartagena y un panamericano en Montreal, Canadá.

 

-¿Qué le dirías a las personas que nunca antes habían escuchado hablar de este deporte?

-Que es un deporte muy lindo ya que le da la posibilidad a personas con lesiones muy severas de tener un deporte a nivel paraolimpico, y de tener su grupo de amigos. Son chicos que nunca salían de su casa y con boccias salieron por primera vez. Ellos viajan solos, los padres se quedan acá, tienen una vida más independiente. Buscamos generar un espacio que sea de ellos, su lugar de pertenencia. Además tienen una gran cantidad de amigos que se hacen en estos viajes. A su vez generamos un momento para los padres logrando darles tranquilidad. A ellos le cambio la vida, comenzaron a tener un tiempo para ellos y hoy están muy agradecidos.

 

Florencia Lima.