El Departamento de Cultura celebró sus cuatro décadas de feliz existencia pregonando los valores que pusieron a Vélez de pie: Unión y familia para enriquecer los cimientos de una sociedad que no sería tal sin la existencia de estos pilares.
Hay cosas que nunca van a cambiar porque la esencia no se altera y está muy bien que así sea, aunque una estrella dorada nos ilumine el firmamento Fortinero desde hace 25 años: Vélez nació en un barrio y allí gestó una familia enorme porque todas sus partes están unidas. Vélez es Deporte y Cultura, desde siempre, y una de esas firmes aristas cumplió 40 años.
El Departamento de Cultura llegó a las cuatro décadas siendo un sostén ineludible en las múltiples virtudes que erigen a El Fortín. ¿Qué debe ofrecer un Club para su masa societaria si acaso no son actividades deportivas y culturales? Nada. Todo lo que no venga con esos dos cimientos, no es un Club. La última resistencia, el refugio final para una comunidad siempre serán las mismas columnas indentificadas directamente con la nobleza de un espíritu sano a través del deporte y la formación intelectual.
La Confitería del Hall Central fue el lugar elegido para reunir a 150 personas (a sala llena y con una estupenda atención) y celebrar los 40 años de Cultura. La idea fue festejar juntos un aniversario a lo Vélez: con todos los presidentes del área que por razones naturales, podían decir presente. Liliana Sobrado, máxima autoridad hoy del Departamento, apuntaló rápidamente su discurso con un disparador:
'¿Quienes no se han preguntado alguna vez si nuestro Vélez es un Club de fútbol o con fútbol? Considero que somos un Club integral donde la transpiración, el talento y el intelecto se multiplcan cuantas veces sean necesarias y así integradas nos hacen pertenecer a esta Institución que nos alberga y nos contiene desde su centenaria e ilustre historia", comenzó diciendo Sobrado y remarcó: "el Departamento de Cultura también forma parte de su grandeza. Estos 40 años sólo marcan el inicio de un derrotero, quienes han tenido el legítimo orgullo de presidir esta área nos señalan el camino a seguir, la mejora constante y los esfuerzos sin denuedos para brindar al asociado el mejor espacio que los contenga".
Por ahí andaban familiares de Luis María Crisetti (Presidente de Cultura entre 1979-1981), Nélida Gurevich de García (1982-1984), Héctor Holm (1985-1990), José Aresi (1991-1992), Eduardo Mousseaud (1993), Diego Torregrossa (1994-1996) y el inolvidable Hugo Fórmica (1997-1999 y 2003-2014). Orgullosos de estar, también asistieron Héctor Rodríguez Rivas (2000-2002) y Mabel Jansen (2015-2017). Todos predecesores de Liliana Sobrado quien agregó "ellos formaron parte de la gestión que este espacio ha llevado a cabo y en esa tarea, abnegada día a día, le han insuflado el lujo y el prestigio unánimemente reconocido a este reconocido Departamento".
El Presidente de la Institución, Sergio Rapisarda, se expresó ante los comensales con un mensaje integrador: "estoy orgulloso de esta noche. El Club crece día a día en todo sentido y Cultura tiene mucho que ver. Siento muy buena vibra, todos se ayudan en este Departamento y eso es lo queremos porque Cultura no es de ninguna gestión, es de todo Vélez".
Asimismo, la máxima autoridad de la Institución dejó fluir su orgullo por los blasones que identifican al Departamento, tal el caso fueron las últimas tres ediciones de La Noche de Los Museos y dos presencias consecutivas en la Feria del Libro de Buenos Aires.
Pero no hay mejor sostén de un área de Cultura como lo son sus múltiples disciplinas: Ajedrez, Burako-Canasta, Cine Debate, Comedia Musical, Coro, Danzas Clásicas, Dibujo, Folklore, Fotografía Estenopeica, Fotografía Profesional, Inglés, Italiano, Jardinería, Salsa y Zumba, Taller de Arte para niños, Taller de Murga, Tango, Teatro para Adultos, Teatro Infantil, Yoga y Yoga Dinámico. Cada profesor de las distintas disciplinas recibió su diploma y un fuerte aplauso de sus alumnos por la tarea brindada en el día a día para enriquecer el espíritu de quien lo escucha y observa.
La conducción del evento estuvo a cargo de Ale Molina y su verborragia divirtió a todos los presentes. Hubo varios sorteos y claro, no podían faltar distintas destrezas de los diferentes cuerpos de baile, por caso Folklore. También apórtó lo suyo Marcelo Sánchez, Profesor de Teatro, con su firmeza al hablar y entonación tan característica digna de un hombre nacido para las tablas.
La noche comenzó a cerrarse, ya entrada la madrugada, con la presencia de la Murga Fortineros de Corazón y el espíritu fue uno solo, como marca la historia de Vélez: Cultura es una bandera en alto que se sostiene por la dinámica de sus partes. Y a su influjo, nuestra Institución jamás detendrá su crecimiento.
Imágenes de la cena llevada adelante por el Departamento de Cultura en conmemoración a sus 4 décadas.
