Cultura

Taller de Comedia Musical: “Un espacio para crear jugando”

Fernando y Natalia encabezan las clases de Comedia Musical que comprenden chicos entre los 5 y 9 años. Juntos, nos cuentan los alcances y desafíos de un Taller que estimula la libertad y la igualdad entre los más jóvenes.

Fernando y Natalia junto a sus intrépidas alumnas del Taller de Comedia Musical.
Por Diego Guitian

Fernando Daniel D´Amico es Licenciado en Dirección Escénica (Director de Teatro) egresado del UNA y Natalia Barrios Tarrida una multifacética artista cuya cara principal la encuentra como cantante de una banda de Blues. Se conocen desde los cinco años y juntos presentaron el año pasado la propuesta de realizar un Taller de Comedia Musical para niños en Vélez. Fernando, desde hace seis temporadas, es el encargado del Taller de Teatro Infantil que también se dicta en el club.

“Apuntamos a un Taller que oriente y amalgame la tres técnicas del arte como el teatro, la expresión corporal o baile y el canto. La expresión corporal es muy importante en los niños, mismo cuidando la voz y, a través del teatro, se les permite crear vínculos y romper con la desinhibición”, argumenta D´Amico en torno a lo que ofrece la Comedia Musical.

Para Natalia, el espacio que ellos encabezan es ideal para los niños que suelen ser “inquietos, efusivos, pero sobre todo creativos. Por ejemplo, estás cenando y vienen a la mesa disfrazados o te hacen una coreo mientras vos estás limpiando la casa. Acá encuentran un espacio de libertad para dejar volar su imaginación jugando, algo primordial en esta edad que los comprende entre los 5 y los 9 años”.

-¿Por qué se te ocurrió que en la institución habría espacio para la Comedia Musical?

-FD: Vélez apuesta siempre a lo deportivo pero en lo cultural cada año crece más y tiene muchas actividades que colaboran con la integración. Mismo promoviendo a una integración con los padres. Lo importante es que los chicos puedan mostrar lo que hacen, mirarlos en otro ámbito, ver cómo se desarrollan jugando fuera de su casa. El desafío es que puedan jugar chicos de 5 años con otros de 10. Así se va creando un grupo y una vez que se hace fuerte, pueden ocurrir cosas inesperadas.

-¿Qué clase de Taller es el que se dicta?

-NBT: Acá los chicos inventan las escenas y así se suman a la improvisación. Tenemos chicas más tímidas pero todas interactúan y se expresan por igual; están creando todo el tiempo. Nosotros queremos que todas participen. Ellas vienen, hablan y listo, van agregando las ideas en conjunto y las llevan a la improvisación. También eligen la música, algunas son compañeras de la escuela y en los propios recreos arman coreos. Nosotros las cuidamos, corregimos, sugerimos si es que le dan la espalda al público o si no se escucha cuando cantan.

-FD: Además trabajamos con elementos reciclables. Y eso está bueno para reemplazar a la televisión. Por ejemplo con una tapita, un vaso de plástico, un hilo. Así los chicos van armando sus propias escenografías y si eso lo llevan a su casa, ya es muy bueno.

El diálogo con los profesores se da en un alto de las dos horas de clase que dura el encuentro con sus pequeñas alumnas. Un total de siete niñas de entre 5 y 9 años corren, van y vienen, bailan, se ríen, cantan, impostan, interactúan y a la vez, se muestran tal cual son.

Taller de Comedia Musical.

“Está bueno que sean más de cinco alumnos para que no se aburran entre ellas. Siempre estamos dispuestos a recibir más chicos con la esperanza de poder abrir dos Talleres de diferentes edades”, acota D´Amico y no descarta la presencia de varones: “En el grupo de Teatro Infantil tengo cuatro chicos. Quizás se da más la presencia de las mujeres porque son más expresivas a esta edad, les gusta cantar o bailar y a muchos varones, cuando ven una coreo, se espantan”. Sin embargo, los desafíos de cortar con ciertos estereotipos de género se imponen los martes de 17 a 19. En el Salón de Conferencia del segundo piso, donde se dicta el Taller de Comedia Musical, todxs son iguales.

Las alumnas leen y preparan un guion (con el detalle de que no todas saben leer por cuestiones de edad) y trabajan con obras infantiles. Además, realizan técnicas de respiración. “Siempre hacemos una muestra sobre lo que trabajamos. Tanto cuando arrancan las clases como en el cese de invierno, brindamos una clase abierta con los padres donde se ve una improvisación de lo que ellas hicieron. La idea no es acentuar el canto pero sí realizan tareas de respiración para que puedan apoyar mejor la voz”, subraya Natalia.

La edad de oro de los más chicos es potenciada en su plenitud dentro del Taller de Comedia Musical. Dar rienda suelta a la imaginación para crear, bailar, cantar y relacionarse que tienen los chicos, justamente no tiene límites. “Alentá a tu hijo, estimulalo a que cree. No todo es lo que muestra la televisión. Lo importante es no imponerle ideas negativas, sino alentarlos a seguir el camino que ellos quieren y si lo que les gusta es el arte, que profundicen en él”, aseguran a dúo Fernando y Natalia. Dos profesores que se conocieron a la edad que tienen hoy algunas de sus alumnas y apostando a la libertad que emana el arte, llegaron muy lejos.

El Taller de Comedia Musical se dicta los martes de 17 a 19 en el Salón de Conferencias del segundo piso de la sede.