Cuenta la historia que en la profundización del modelo de club como entidad social, como institución no solo de fútbol sino que alberga múltiples disciplinas; la mano de José Amalfitani fue clave, determinante, convenciendo a muchos profesionales de trabajar para el club. Inés Bocca fue una de ellas y recuerda su primer vínculo con Don Pepe: "Corría el año 1954 y era verano. Estaba tomando sol en la vieja pileta junto a mis amigas. Amalfitani era muy observador, veía como le enseñaba a los alumnos de todas las edades a bailar folklore en el Salón Bajo Oeste y me convocó a trabajar para Vélez más formalmente y a crear una Peña. A partir de ahí, comenzó mi historia con el club".
Casi 63 años después, Inés deja el club pero se lleva incontables emociones y recuerdos tras haber enseñando danzas folklóricas a cientos y cientos de alumnos. Dialogar con ella, en la noche del reconocimiento que se le hizo en el Salón Integral del Polideportivo, será una tarea difícil. Los saludos y agradecimientos llegan por todos lados, en su mesa o cuando se levanta para dar una vuelta. Baila con Ernesto, su marido, a quien también conoció en el club y se saca fotos con sus hijos Esteban y Eduardo y sus nietos, Máximo y Carolina. Más de 20 Peñas se hicieron presentes, un total de 450 personas. Inés está obnubilada, con sus ojos abiertos de par en par, contemplando los destellos de una noche inolvidable.
-Si tiene que describir brevemente cuáles son sus sentimientos hoy, ¿qué me dice?
-Encantada, emocionada. Los alumnos que han venido me hacen muy feliz; son todos como mis hijos, tengo cientos de hijos que me agradecen haberles enseñado a bailar folklore.
-Tanto como apasionada de su música y además como docente, ¿qué significa el folklore para usted?
-La música folklórica es algo que me llena de alegría, esté donde esté. Porque vos vas recorriendo el país con esta música y te acordás cuando estuviste en Mendoza, en La Pampa o en el Norte, en cada lugar. Me recuerda también a mis épocas felices, cuando me formé como Profesora Nacional de Danzas Folklóricas. Yo estudiaba en el centro y también en el Teatro Colón aprendí a bailar Tango. Si bien trabajé toda mi vida en Vélez, además lo hice en la Facultad de La Matanza y en un club en Ramos Mejía; me han llamado de muchos lados y toda mi vida me la pasé trabajando en esto.
-La Peña Dos Palomitas cumplirá 63 años en octubre. Y como Peña del club tiene una historia muy párticular, sobre todo en la conformación de su nombre...
-Así es. Don Pepe quería que formemos una Peña, yo estaba ya trabajando en el club. Recuerdo que era un día muy frío y mi marido me tenía que venir a buscar por la puerta del club, en la esquina por donde ahora se ingresa al colegio. Yo tiritaba del frío y de pronto veo un grupo de palomas que se movían todas igual. Hacía un tiempo los alumnos me habían pedido que les hiciera una coreografía y no quería fallarles. De repente, al ver las palomas, veo que es una coreografía. Llegué a casa y bosquejé sus movimientos. De ahí salió todo, el nombre de la Peña y la coreografía.
En el momento de los balances, Inés recuerda que para ella "Vélez es todo. Trabajé con Amalfitani, con los distintos Presidentes y siempre me respetaron, al igual que con el Departamento de Cultura. Acá me han tratado muy bien, siempre". Se saluda afectuosamente con Cecilia Rodríguez, su alumna y hoy profesional a cargo de enseñar folklore en el club. Juntas se emocionan y por sus cabezas, seguramente, pasarán incontables recuerdos. De igual forma con Rosa Dávila, coordinadora del área. En un alto de la música, el Presidente Sergio Rapisarda junto a las directivas Liliana Sobrado y María Eugenia Passarello le entregan a Inés un ramo de flores y una cadena de oro en reconocimiento a su labor. Toda una vida trabajando para la institución, merecía una noche así.
Vélez Sarsfield tiene una Dama del Folklore y se llama Inés Bocca, la profesora convocada por Don Pepe quien al igual que él, hizo escuela en el club de sus amores.