Copa

Si no la emboca, no Liga

Vélez lo ganaba tranquilo y cómodo por un gran gol colectivo con el sello de Rodrigo López. Pero en el complemento, Liga se encontró con un valioso empate tras una fortuita e inteligente definición de Claudio Bieler. El Campeón buscará otra hazaña en la altura.

Rodrigo López señala a Maxi Moralez tras haber convertido en gol el exquisito pase de cabeza que le daba unas grandes dosis de ilusión a Vélez. Luego llegó el empate de Liga y a pelar garras nuevamente en la altura de Quito.

Buenos Aires, Martes 20 de octubre de 2009.

(Prensa Vélez Sarsfield ? Estadio José Amalfitani).

 

Cualquier análisis que merezcan estos primeros noventa minutos de esta final adelantada, seguramente tendrán el nivel que un partido de estas dimensiones se merece. Porque tuvo todo. Desde la baja de Zapata hasta la pésima actuación del árbitro brasilero de Oliveira. La suerte de definir fuera de casa siempre te obliga a cuidar el cero propio y si es posible buscar una fuerte diferencia en el arco de enfrente. Eso se planteó el equipo de Gareca.

 

Vélez, el Campeón Argentino, el local; leyó bien el partido en el arranque y salió a buscar de entrada lo que debía conseguir como agua en le desierto: la ventaja. Fue tan arrollador el arranque, el amanecer del encuentro que le bastaron tan solo cinco minutos de conexión perfecta a Jonathan Cristaldo, Maximiliano Moralez y Rodrigo López para poner en ventaja y hacer delirar a todo Vélez detrás de una ilusión. Porque primero López descargó de primera para el Churry que se metió al área y tras acomodarse despachó un centro alto y pasado. Allí Moralez se hizo gigante para colocar un pase/gol de cabeza para un López que sin marca y con palomita incluida venció al guardametas ecuatoriano Domínguez. El conjunto de Ricardo Gareca alcanzaba su primer objetivo y era más que justificado.

 

Porque en el campo tuvo fútbol, supo ser inteligente y hasta contó con varias más para ampliar la diferencia. Porque el Ro-Ro se tranquilizó con el desahogo del grito de gol; y más allá de pelear todas, jugó e intentó hacer jugar al equipo también. Porque en el medio lo tuvo a un Ariel Cabral en plenitud para hacerse cargo del fierro caliente de reemplazar nada más ni nada menos que a Víctor Zapata en el equipo y el pibe cumplió; tanto que fue uno de los mejores de Vélez, mostrando una madurez perfecta para poner y jugar en una final. Porque la pareja de centrales que regresaba no tuvo fisuras, ni siquiera en el gol de Liga. Porque todo Vélez buscaba lo que necesitaba, la victoria; ante un rival al que le costaba hacer pie en la cancha.

 

Y así de caprichosa, se negó en llegar. Quizás por la viveza de un Claudio Bieler un depredador del gol y especialista en las segundas jugadas (recordar aquel gol ante San Lorenzo tras los malabares fallidos de Agustín Orión) para casi desde el piso arrastrase y convertir en gol una pelota que parecía muerta. Porque desde ahí Vélez acusó recibo del impacto del empate; de pensar que tenía que ir a la altura de Quito a buscar una victoria que le devuelva la tranquilidad y el pasaje a una nueva fase de Sudamericana. Porque quizás una vez más, este equipo de Ricardo Gareca mostró una vulnerabilidad conocida; más allá de que estuvo mucho mejor parado en el fondo que en otras ocasiones. Pero a Vélez le llegan y a veces (como hoy) por fortuna también le convierten.

 

Por eso, por más bien que plantee los encuentros, queda descompensado atrás; como aquel que duerme con sábanas cortas y se destapa los pies. Vélez va en busca de ampliar la diferencia y se desnuda en el fondo. También hay que destacar que en esta noche de copa Vélez se encontró con un equipo que sabe jugar estas competencias, que aprendió a jugarlas a partir de ganarlas también.

 

Qué decir entonces de la falta de compromiso con una final así del árbitro brasilero. Paulo de Oliveira dio muestras de sobra de no estar a la altura de la situación que se jugaba dentro del campo de juego. Con un trabajo distante fue permisivo con la pierna fuerte visitante; lo que produjo por ejemplo que López se vaya reemplazado con un agujero en su pierna izquierda y que ningún hombre de Liga se vaya temprano a las duchas. Lamentable.

 

De todas formas, por más que el resultado global exija una victoria que tendrá tintes de hazaña como aquellas que supo conseguir; históricamente Vélez tiene poco que temerle a la altura. Por eso mientras lee estas palabras, aún quizás observando esa imagen suya saliendo de Amalfitani masticando bronca, trate de convencerla que con este equipo todo es posible. Por aquella victoria en la Casa Blanca del año 2006, con los mismos 2.850 metros de altura de hoy; donde un grupo de jugadores (hoy experimentados) le pintaban una V azul a esa casa inmaculada. Porque pareciera que no existe otra formula que la de sufrir + sufrir + sufrir = gloria; en el teorema de la genética velezana. Porque este equipo tiene nombres y hombres. Porque por algo el Fútbol Argentino se rindió a sus pies. Porque América conoce esta camiseta y la respeta. Porque somos Vélez, y eso es demasiado para cualquier rival.

 

Las palabras de Gareca en conferencia de prensa quedarán flotando en el aire hasta el día que la copa juegue la revancha programada. ?En este tipo de instancias límites, el jugador argentino tiene una particularidad bastante especial. Yo aparte de confiar en el equipo, confío en eso. En los momentos definitivos donde hay que demostrar, no hay altura que valga?, lo dijo Ricardo; lo sentimos todos.

 

Carlos Alberto Martino.

18 IMÁGENES

Sudamericana 09 | Cuartos - Ida | Vélez 1 - Liga 1

Sudamericana 09 | Cuartos - Ida | Vélez 1 - Liga 1

El Sitio Oficial te acerca las mejores imágenes del empate de Vélez Sarsfield ante Liga Deportiva Universitaria de Quito, por el encuentro de ida de los Cuartos de Final de la Copa Sudamericana 2009. El gran gol del Rodrigo López para abrir el camino de la ilusión que finalizó con la igualdad de Claudio Bieler.