Institución

Nuestras condolencias

Este martes falleció el señor Héctor Santiago Harrington, ex directivo de la Institución y responsable del Departamento de Prensa y Relaciones Públicas en el periodo 1986-1991. Sus restos serán velados en Acevedo 1120, a partir de las 10 hasta las 14.00 hs.

Por Gabriel Martínez
SE FUE UN MAESTRO Una triste noticia enluta el mundo Vélez. Anoche falleció, Héctor Santiago Harrington, ex directivo de la Institución y responsable del Departamento de Prensa y Relaciones Públicas en el periodo 1986-1991. Nacido el 4 de mayo de 1933, Harrington portaba un pasado con ligazón estrecha a los orígenes y la fundación del Club. Sus padres, Don Máximo Harrington y Doña María Esther Tarulla, llevaban en sus apellidos la esencia de una tradición llena de esfuerzos y dignidad, típicas de los hombres y mujeres que nos han legado el venturoso presente que actualmente disfrutamos.   Máximo Harrington fue miembro de Comisión Directiva, al igual que sus hermanos Alberto y Mario, y además representó a la Institución como delegado titular ante la Asociación del Fútbol Argentino. Todos ellos contribuyeron en aquella romántica época al emplazamiento del ?Viejo Fortín? de Basualdo, aportando para ello su apoyo económico y trabajo personal.   Por la parte materna, sus tíos Francisco, Enrique, Juan y Héctor participaron en la gran gesta velezana, ya sea como dirigentes o jugadores de nuestros primeros equipos, y sus nombres figuran en lugar destacado de nuestro archivo histórico. Es de hacer notar que dos de ellos, que llevaron los cariñosos apodos de ?Tito? y ?Pucho?, influyeron decisivamente en su formación personal,    Fanático de Vélez y del Polaco Goyeneche, presente en todas las canchas alentando al equipo (nunca olvidaré el abrazo emocionado que nos dimos en la noche mágica del Morumbí), Héctor fue un tipo que desbordaba en valores. Fiel con sus amigos y sus convicciones, el Inglés era, o es, o será siempre, una de las pocas personas que conocí y traté cuyo estilo aristocrático nadaba con la misma soltura en una fonda de Barracas y en un restorán exclusivo de Recoleta.   Elegante, refinado, diplomático, y a la vez hincha, un vocablo asociado a lo popular, Harrington fue un dirigente ejemplar que asumió con seriedad, capacidad y singular éxito el cargo que le fue asignado en su etapa directiva.   A estas horas estará sentado en una celestial platea norte, apoyando a los jugadores de su querido Vélez, mientras de fondo, la arenosa garganta del Polaco le entona al oído ?Afiches?, esa genialidad escrita por los hermanos Expósito.   Se fue ?El Inglés?. Se fue un maestro. Y el cielo fortinero se ha puesto a llorar.