Institución

No aflojen muchachos

Cristian, socio e hincha fanático de Vélez, fue a bailar el sábado 4 de abril con su hermana y grupo de primos para celebrar un cumpleaños. Esa misma noche habían ido a la cancha, como cada vez que el Fortín juega de local. Al salir del boliche se dieron cuenta que el tren no funcionaba, por lo cual la opción que les quedaba para volver era tomar el colectivo sobre la Avenida Segunda Rivadavia.

Cristian, socio e hincha fanático de Vélez, fue a bailar el sábado 4 de abril con su hermana y grupo de primos para celebrar un cumpleaños. Esa misma noche habían ido a la cancha, como cada vez que el Fortín juega de local. Al salir del boliche se dieron cuenta que el tren no funcionaba, por lo cual la opción que les quedaba para volver era tomar el colectivo sobre la Avenida Segunda Rivadavia. En el trayecto hacia allí, un automóvil atropelló a seis de los ocho chicos. Luego se comprobaría que el conductor estaba corriendo picadas bajo los efectos del alcohol. Lautaro, de 16 años, falleció en el acto. Manuel de 17, al mes de estar en terapia. Daiana (20) fue operada y se recuperó sin dificultades. Adrián (23) solo tuvo golpes y fue atendido en la guardia. Orlando, alias "Tato", de 17 y mi primo Cristian, de 26, son quienes siguen hospitalizados luego de soportar cirugías y demás complicaciones en estos tres meses. Cristian tuvo un traumatismo de cráneo muy grave, por el cual lo operaron tres veces de la cabeza. También le realizaron una cirugía de tibia y otra de tórax. Hoy por hoy no puede hacer cosas básicas, como sentarse, caminar o comer. Recién hace unos días empezó a hablar. Y, a pesar de tener sus recuerdos desordenados y haberse olvidado de muchas cosas, lo único que contestó con claridad y seguridad fue: "¿Cristian, de qué cuadro sos?". Sin dudarlo dijo: "De Vélez". No recordaba a sus hermanos pero sí al cuadro de sus amores. Por el lado de Tato, está más cerca del alta y en mejores condiciones que Cristian, aunque también tuvo que soportar grandes intervenciones. Esperamos que pronto Cristian siga el mismo camino y pueda comenzar a rehabilitarse. Sabemos que todo este tiempo se hizo llevadero gracias al amor de la familia y a lo que a él lo hace feliz, su Vélez querido. Está toda su habitación con fotos, camisetas y banderas del Fortín