Institución

Memorias de un equipazo

Norberto ?Beto? Conde tiene 78 años y debutó el 6 de abril de 1952, defendió los colores del fortín en 225 ocasiones convirtiendo 110 goles. Oscar Huss, se paraba marcando la punta derecha. Hizo dupla con Allegri durante 10 temporadas, y logró 17 anotaciones en 255 juegos.

Huss y Conde, junto a los directivos Lucente y Ramundo. Dos grandes históricos en la vida de un club centenario.

?Si la historia la escriben los que ganan, eso quiere decir que hay otra historia, la verdadera historia quien quiere oír que oiga?, esta fue la estrofa estribillo de una canción que popularizó Silvina Garré en la década del ochenta. Vivimos en una sociedad donde el éxito parece estar únicamente ligado a los triunfos. Un reconocido entrenador asocia el segundo puesto al fracaso, un axioma absurdo y falaz; y voy a dar sobrada prueba de ello.

 

Aquellos que peinan canas y superaron los 60 años sienten veneración, admiración, y trasmitieron esos sentimientos a nosotros, sus herederos, por el plantel que consiguió el subcampeonato del 53, y recitan sin hesitar la formación del equipo,- aun ante el paso del tiempo que borra la memoria-, porque la evocación de esos apellidos los remite a los primeros pasos que dieron en el Club y a la idolatría por esos hombres que colocaron el nombre de Vélez Sarsfield en las grandes marquesinas del fútbol argentino. Adamo, Huss y Allegri; Ovide, Ruiz y García; Sanssone, Conde, Ferraro, Zubeldia y Mendiburu; fueron los once titulares de un conjunto que sin conseguir títulos, llenó de gloria y orgullo al aficionado velezano.

 

Una calurosa tarde de verano porteño, con la anuencia del Pte del Dpto. de Prensa Carlos Maceira fui en búsqueda de los únicos sobrevivientes de aquel mítico grupo.El remis se dirigió al corazón de Mataderos, vecindario que alberga al ?Beto? Conde que aguardaba radiante nuestra llegada en la puerta de su casa, y que potenció esa felicidad al conocer que la próxima parada de nuestro recorrido era el hogar de Oscar Huss ubicado en Lomas del Mirador. Conde con gran alegría expresó, ?El Negro fue como un padre para mi, y fue quien me respaldó en mis inicios como jugador profesional?. El reencuentro fue emotivo, se fundieron en un abrazo interminable, y bajo los árboles que tapizan la vereda comenzaron a intercambiar un rosario de anécdotas solo interrumpidas por la suave orden de una de las hijas de Oscar, ?Vamos papá, si te pones hablar de fútbol acá no vas a decir nada en la entrevista?.

 

Huss, con inconvenientes motrices, ayudado por un bastón y acompañado por su hija Estela, Conde, y quien esto escribe nos reunimos en el confortable Salón VIP de la sede para efectivizar la plática repleta de remembranzas.

 

Muchos simpatizantes, por razones de edad no pudieron disfrutar de su juego, ¿Cómo se definirían el uno al otro?, ¿Que condiciones relevantes poseía cada uno?

O.H- Beto ya venia pidiendo pista desde la reserva, era un pibe con grandes aptitudes, guapo, hábil, creador, de buena técnica y con mucho gol. Junto con Allegri le pedimos a Amalfitani que lo incluyera en la lista de los que viajaron a Brasil en 1952 a disputar unos partidos en el marco de una gira que fue muy exitosa y de la que volvimos invictos tras nueve presentaciones, con ocho triunfos y un empate. No nos equivocamos, Conde fue una de las figuras en ese periplo marcando ocho conquistas. Era un chico, pero con el tiempo fue muy querido por la gente por su entrega y por sus goles.

N.C-Oscar era el capitán del equipo, fuerte, macho, de buen cabezazo y recia pegada, sus tiros libres eran temibles. Fue junto con Allegri un sostén muy importante para mi carrera gracias su apoyo y sus consejos permanentes.

 

¿Cuáles eran las virtudes del Subcampeón del 53?

O.H- Era un grupo homogéneo, sin discusiones y muy unido. Salía a ganar en cualquier cancha, no arrugaba. Conjugaba la experiencia de los más grandes con la juventud de los pibes que empujaban como Conde o Sanssone. Jugábamos más sueltos, con más creatividad que en la actualidad, sin tantas obligaciones tácticas. Además de la guapeza y la entereza teníamos buen toque de pelota por la jerarquía de las individualidades, y el buen manejo de futbolistas como Ferraro y Mendiburu.

N.C-la solidaridad dentro dentro y fuera de la cancha nos distinguía, nos fortalecía. Todas las semanas nos juntábamos bajo la platea para compartir un almuerzo, sentíamos que estábamos ante una mesa familiar y eso se traducía en los buenos rendimientos en todos los estadios.

 

Hubo un partido que marcó un quiebre en esa campaña, ¿Qué recuerdan de aquella tarde negra en el Monumental?

O.H- Fue una vergüenza, un robo descarado, admite sin pudores. Ese cotejo acabó con nuestras aspiraciones al titulo. En esa época era muy difícil enfrentar a los equipos grandes, salir campeones era una utopia. Los jueces eran parciales de manera bochornosa. El ingles Dickes nos expulsó injustamente a nuestro arquero,- en ese tiempo no había cambios-, y el arco fue ocupado por Sanssone. Luego echó del terreno a Allegri por lo que jugamos casi todo el cotejo con un hombre menos, recuerda con fastidio, El partido estaba uno a uno y casi sobre la hora Mendiburu clavó el segundo que nos daba el triunfo y la punta del campeonato, pero evidentemente River no debía perder. El arbitro nos dejó con ocho expulsando a Mendiburu por demorar y adicionó doce minutos, una barbaridad, un despropósito, hasta que Mantegari utilizando una mano, me acuerdo patente, agrega, en una clara acción desleal que el referí no quiso advertir nos empató el partido sobre la hora y nos quitó muchas posibilidades de conseguir el certamen.

 

¿Es cierto que al terminar el encuentro los simpatizantes de River los ovacionaron?

O.H- Una parte de la platea baja nos aplaudió, pero de la cancha nos retiramos a los garrotes (sic).

N.C- De cualquier modo la hinchada de Vélez reconoció nuestro juego, y celebró y festejó la segunda colocación obtenida en la última fecha como si hubiéramos ganado el título.

 

El relato se interrumpe por la irrupción de los directivos Lucente y Ramundo que le entregan a los ex jugadores, souvenirs alusivos al Club y una camiseta de las que visten al actual plantel, gesto que genera el agradecimiento de ambos y el regocijo de Estela, la hija de Huss, fanática de Vélez y testigo de la nota, que va a ser la destinataria de dicha casaca.

 

El parate sirve para graficar sintéticamente la trayectoria de estos futbolistas. Norberto ?Beto? Conde tiene 78 años y debutó en la primera división el 6 de abril de 1952, defendió los colores del fortín en 225 ocasiones convirtiendo 110 goles. Por su posición en la cancha, como volante libre por derecha con llegada,- no por las condiciones-, algunos lo asemejan a Maxi Moralez. Asiduo integrante de la Selección Nacional, la leyenda cuenta que en oportunidad de un cotejo frente a su similar uruguayo, Conde estaba a punto de ingresar en reemplazo de Labruna con el resultado 5 a 1 a favor de los argentinos cuando no tuvo mejor ocurrencia que preguntarle a un rival, ?¿Disculpe como va el partido??, la respuesta provocó el K.O. inmediato y Labruna debió reingresar a jugar los últimos minutos.

 

Oscar Huss, se paraba tácticamente marcando la punta derecha. Hizo dupla con Allegri durante 10 temporadas consecutivas entre el 46 y el 56, y logró 17 anotaciones en 255 presentaciones. Su anécdota mas relevante cuenta que un penal ejecutado por su furibunda pierna derecha fue detenido con el estómago por el arquero de Platense Germinaro que ante la potencia del disparo comenzó a sangrar copiosamente por la boca. Dueño de una memoria prodigiosa Huss esta a punto de cumplir 85 años.

La charla se retoma, y Huss da su visión sobre el fútbol actual, ?Me aburre, los técnicos cargan de responsabilidad a los jugadores y les quitan inventiva?, Conde coincide y añade, ?Nosotros disponíamos de mayores libertades, ahora veo mas presiones externas y muchos futbolistas con mala intención?.

 

Sin embargo hubo un hecho puntual, una patada memorable de Ruiz a Colman que a casi 60 años todavía se recuerda?..

Huss contesta enojado, ?Colman era un salvaje, un degenerado, (sic), ese día en cancha de Boca lo taló impunemente a Beto, siempre lo hacia, Finito Ruiz se me acercó y me dijo, ?Negro déjamelo a mi, yo me ocupo?, y le apuntó con el pie derecho a la cabeza, si no la mueve le parte la cara. Colman era un caso aislado, no frecuente. Los futbolistas en general iban fuerte pero sin mala leche. Luego del patadón tuvimos que saltar todos a repartir trompadas? (risas).

 

El remis volvió para regresarlos a sus hogares, Conde no olvida elogiar a Amalfitani, ?Fue un hombre extraordinario, defendía los intereses del Club como ninguno y tuvo una actitud generosa conmigo al adelantarme dinero para finalizar la construcción de mi casa?, Huss comparte la óptica de su compañero, ?Fue indispensable en el crecimiento de Vélez. Todos los meses nos descontaba algo de nuestro salario para la concreción de alguna obra que finalmente veíamos que se realizaba, pero cuando necesitábamos algo nunca se negaba, fue un gran hombre?. Ambos concuerdan en su opinión sobre Spinetto, y lo definen como, ?Un padre, un maestro, un docente; respetuoso, educado y que solo se enojaba cuando no le demostrábamos garra o temple. Admiradores del Charro Moreno,- ?Fue mejor que Maradona?-, Kempes; Passarella; Perfumo y Báez, cierran la nota con anhelos de muchos títulos y deseos de crecimiento para este año Centenario y vierten loas sobre el equipo de Gareca, ?Los refuerzos le aportaron tranquilidad y serenidad al equipo?.

 

Son espejos, modelos y sujetos de adoración de varias generaciones. No necesitaron de campeonatos. El profesionalismo y la hombría en defensa de la V azulada fueron atributos suficientes para convertirlos en ídolos y héroes. Son parte grande de la memoria popular velezana y ocupan un lugar de privilegio en la galería de las brillantes figuras de los cien años de historia. Fueron el trampolín para este presente glorioso.

Esta página ha sido un humilde reconocimiento a la trayectoria de estos futbolistas y sus compañeros de batallas.

 

Gabriel Martínez