Joaquín y Julián se enfrentarán el viernes en Liniers en un duelo clave para ambos equipos. ?Va a ser algo lindo y raro a la vez?, dijo el base del Fortín. El equipo de Gabriel Gusso viene de dos derrotas consecutivas.
Para Joaquín Olmedo el partido del viernes ante San Lorenzo no será uno más y no porque Vélez necesite ganar para cortar una racha de dos derrotas seguidas y levantar su rendimiento en el Torneo Federal, sino porque enfrente estará su hermano Julián.
Hubo un enfrentamiento entre los hermanos que comparten el mismo puesto en cancha y fue en una instancia de playoff del TNA. Joaquín defendía los colores de Asociación Italiana de Charata y Julián los de Lanús. Fue victoria granate en ese entonces, por lo que el menor de los Olmedo busca su revancha. ?Tengo la espina clavada y ojalá pueda quedarme con el triunfo. Esta vez va a ser diferente, pero será un partido muy importante para los dos porque no estamos en una situación cómoda", expresó el base del Fortín.
"Enfrentarlo va ser algo lindo y raro a la vez porque van a estar presentes amigos y familiares y además vamos a tener que marcarnos", continuó Joaquín, que no sabe para quién alentará la familia, aunque cree que lo hará ?para el que pague la comida luego del partido?.
Con soltura, como cada vez que le toca comandar las ofensivas de Vélez, Olmedo deslizó que hubo llamados y chicanas con su hermano en la previa del partido. Sin embargo, más allá de la rivalidad que tendrán en la cancha, Joaquín es un admirador de Julián (y su otro hermano Andrés) y lo toma como ejemplo: ?Es un ganador. Consiguió cinco ascensos del TNA a la Liga. Tiene una gran fortaleza mental y sobresale su constancia. Tiene 40 años, está en un nivel físico impresionante y no es una casualidad por el trabajo y la dedicación que le pone".
A la hora de hablar de Vélez y su andar en el torneo (dos victorias y tres derrotas) Olmedo resumió que el equipo recién se está acomodando y tratará de buscar objetivos de a poco. ?Somos un equipo que le podemos ganar a cualquiera. No nos sobra nada y tenemos que trabajar día a día en lo físico y lo táctico. Y estar bien de la cabeza, que es fundamental. Por suerte hay buena química", resaltó el jugador de 29 años.
"Lo que nos juega en contra es lo físico. Estamos haciendo una pretemporada dentro de la temporada. En cuanto al juego, debemos ser más ordenados, seguros con la pelota y al no tener un jugador determinante tendremos que jugar más en equipo, como ya lo hemos hecho", resaltó.
Por otra parte, Olmedo destacó la vuelta de Sebastián Festa, quien anotó 26 puntos en su regreso ante San Martín de Junín. "Paco nos da un poco más de oxígeno, gol, experiencia e inyección anímica. Sabemos lo que nos puede dar, es un tipo interminable y para mí jugar con él es muy lindo porque lo miraba desde la tribuna cuando era chico", recordó.
Además de jugar al básquet, Joaquín se dedica al diseño gráfico y actualmente trabaja junto al reconocido periodista Fabián Pérez (TyC Sports) en el sitio web de Uno contra Uno. Paradójicamente, su hermano Julián también está en el staff de trabajo y seguramente las cargadas pos partido continuarán en la semana, pero todo quedará en familia.
Federico Henault
