Debe ser difícil hacerles entender a los pibes de la Sexta que ellos ya ganaron, que son equipazo y el futuro les pertenece. Dos finales perdidas en el año hace que no entiendan razón alguna. Y está bien. Duele perder, incluso en etapas formativas donde el "resultado" no es lo primoridial pero todos lo buscan. La derrota ofrece un solo paliativo y es el aprendizaje y de ahí deberán partir los jugadores de Vélez que lejos estuvieron de mostrar su mejor versión esta mañana en el predio Tita Mattiussi.

El martes gris y lluvioso, para los chicos de Boca fue una jornada de pleno sol. Por primera vez desde que se miden entre si ambas categorías 2001, pudieron ganarle a Vélez y se lograron sacar la espina que siginificaba enfrentarlos: En los cruces "mano a mano", El Fortín se impuso 2-0 (Brian Romero y Lucas Rebecchi) en la Final de Prenovena (2014) y en la Semifinal del primer semestre por 2-1 (Monzón x 2). En partidos "picantes", también la ventaja fue azul y blanca, como el 2-1 (Almada y Monzón) en Octava (2016) o el 1-0 (Almada) en Séptima, el año pasado, que encaminó a Vélez a conseguir el título.

Incluso remontándonos en la historia lejana de estos dos conjuntos, los entonces dirigidos por Marcelo Bravo ganaron el Torneo La Capillita (Paraná) en 2012 tras vencer a... Boca por 2-0. La paternidad tenía nombre y apellido (Vélez Sarsfield) y luego de tantos sinsabores, hoy el Xeneize logró ponerle un coto.

Para dar la vuelta olímpica, al Xeneize le aclanzó con ser ordenado y contundente a lo largo de los 90 minutos. Sin tener un juego vistoso, con pinceladas de talento de su enganche Brandon Cortéz y la firmeza de sus centrales, Aranda y Ramos Mingo, sacaron el partido adelante a través de una encomiable solidaridad entre todas sus líneas.

A los 7 minutos de inicio, Boca encontró el primer tanto por un infortunio en el área de Vélez. El tiro libre de Cortéz no llevaba mayor peligro pero se desvió en el taco de Florián Monzón, el delantero Fortinero que el semestre pasado la rompió toda -tras marcar dos goles- en aquella recordada Semifinal en cancha de San Lorenzo. Hoy el 9 no estuvo fino, pero tampoco sus compañeros. El XI de José Griecco pecó de impreciso y las sociedades por la bandas que le suelen resolver problemas (Di Lena-Barroza o García-Fernández) estuvieron anuladas por la férrea marca azul y oro. Igual suerte corrieron Vega y Cáseres, en la zona media.

Herido, Vélez fue siempre a buscar el empate con más ganas que fútbol pero a lo largo del partido sólo encontró peligro con centros cruzados que no llegaron a destino o algún disparo de media distancia. El arquero Ramiro García no tuvo mayores intervenciones que atenazar pelotas aéreas que llegaban sin mucha dirección a su área. Lo cierto, es que tras el 0-1 tempranero, El Fortín nunca se sintió cómodo y no leyó por dónde podía sacar adelante el pleito.

En cuanto a ganas y despligue, nada que reprochar. El equipo dio todo, como siempre, y desde ese aspecto sí estuvo a la altura. No así desde el "juego", una variante que dominan a la perfección y que incluso en la Final pasada se llevaron puesto y merecieron ganarle al posterior Campeón, Newell´s.

El segundo tiempo también tuvo a Boca como protagonista en su apertura. En una contra letal, Juan Pablo Cabaña sacó un latigazo de zurda que se ubicó contra un palo y con su rival jugado en ataque, sentenció el resultado a través de la velocidad de Maximiliano Zalazar.

"No dejen de buscar, jueguen, vayan por afuera" insistió todo el encuentro Griecco, entrenador interino que se hizo cargo del plantel tras la salida de Walter Pico. "Pepe" logró levantarle el ánimo a sus dirigidos luego de tres derrotas en fila, incluso ganaron un partidazo ante Estudiantes que le terminó valiendo la clasificación al partido de hoy. Pero esta mañana no hubo manera de convencerlos ni de pedirles que "jueguen" a un grupo de jugadores que rara vez mancan el paso.

En Sexta, la Gloria fue de Boca, que finalmente doblegó a su "Bestia Negra". Por ahí andaba Thiago Almada observando a sus amigos y compañeros, como siempre, pero sería injusto decir que sin él no pudieron lograr ninguno de las dos Superligas. El salto de calidad del Guayito, sin duda es irremplazable pero así todo este año mostró sus virtudes Facundo Cáseres, otro enganche de muy buen pie.

La 2001 de Vélez demostró tener recambio y llegó a dos Finales porque es un equipazo. En ambas caídas hay detalles para corregir y en definitiva, eso es parte del camino. Así todo y aunque sus integrantes hoy no lo puedan comprender, por su juego mostrado a lo largo de estos años, por su capacidad de superación y unión grupal, el futuro les pertenece.

Diego Guitian

Síntesis:

Vélez Sarsfield (0): 1-Ignacio Bessone; 4-Joaquín García  (34´ ST 14-Tomás Cavanagh), 2-Damián Fernández (19´ ST 13-Yago De Vito), 6-Patricio Pernicone y 3-Felipe Di Lena; 5-Rodrigo Giusto, 8-Franco Vega; 7-Tobías Fernández (10´ ST 17-Mateo Pellegrino), 10-Facundo Cáseres y 11-Isaías Barroza; 9-Florián Monzón. Suplentes: 12-Omar González, 15-Patricio Flamenco, 16-Tomás Petrungaro y 18-Lucas Rebecchi. DT: José Griecco. PF: Leandro Clocchiatti. M: Eduardo Viñas.

Boca Juniors (3): 1-Ramiro García; 4-Lisandro Mércuri, 2-Gabriel Aranda, 6-Santiago Ramos Mingo, 3-Nicolás Valentini; 8-Kevin Duarte, 5-Alexis Alvariño, 10-Brandon Cortez, 11-Juan Cabaña; 7-Alan Varela y 9-Vicente Taborda. Suplentes: 12-Facundo Sanchez, 13-Gonzalo Sandez, 14-Agustín Sansoni, 15-Pedro Velurtas, 16-Maximiliano Zalazar, 17-Alexander Fernández y 18-Enzo Galabert. DT: Héctor Bracamonte

Goles: PT 7´ Florián Monzón (e/c), 6´ ST Juan Pablo Cabaña y 36´ ST Maximiliano Zalazar

Árbitro: Brian Rodríguez

Asistente 1: Marcos Camarino

Asistente 2: Leopoldo Saputo

Predio: Tita Mittiussi (Racing Club)