Marcelo Gómez volvió a pulir el mejor funcionamiento de un equipo y este año, la Categoría 1998 (Quinta División), logró un rendimiento prácticamente perfecto. Por muy poco no fueron campeones pero sí quedaron en una muy buena posición, según el Entrenador, para ser recambio a futuro de la Primera.

-Marcelo, ¿qué conclusiones sacás luego de este año junto a la Categoría 1998?

-Sin dudas fue un año muy bueno. Primero porque tuve la fortuna de encontrarme con un grupo de jugadores de mucha calidad y de buenos chicos, buenas personas; la 98 es un grupo unido que se conoce hace tiempo y muestran una gran convivencia. Junto al Profe Mariano Fanesi ingresamos rápido al grupo, nos sentimos parte de ellos y cada uno entendió su lugar. Así colaboramos para tener un gran año futbolístico.

-En la Copa Campeonato sacaron 50 puntos sobre 61, logrando el 79 % de efectividad. Además, resultaron el equipo más goleador y uno de los que menos goles recibieron. ¿Imaginabas una producción así a comienzos de año?

-El trabajo diario resultó fundamental para encontrar funcionamiento y resultados. Los chicos entendieron las reglas que explicamos en enero, las cuales tenían que ver con el profesionalismo que deben mostrar al estar tan cerca de Primera; les exigimos algunas cosas en cuanto al compartamiento y a partir de ahí todo fue más simple para captar la idea futbolística.

-Pese a los guarismos antes mencionados, no fueron campeones por dos puntos de diferencia con Boca. Estuvieron muy cerca de lograr un año perfecto.

-No era el objetivo principal pero sí algo que ellos tenían muchas ganas de lograr. La 98 fue competitiva muchos años, siempre protagonizaron los campeonatos y solamente les faltaba cerrar mejor. Este año fue muy parejo el rendimiento, no hubo grandes desequilibrios y logramos ser superiores a casi todos los rivales justificando cada victoria. 

-¿En qué momento del año sentiste que el equipo jugaba cercano al ideal que buscaban?

-Hubo una seguidilla de partidos importantes, coronadas con la victoria 4-1 ante Boca en La Candela, que era el partido que estábamos esperando. El equipo estaba muy bien físicamente y estaba el plus de medirse ante el rival que terminaría siendo el que pelee el Torneo con nosotros; pudimos plasmar la superioridad en el juego y en el resultado y ese día nos fuimos con la plena satisfacción de haber demostrado ser más más que el rival.

-De todos los equipos que dirigiste en Inferiores, ¿la 98 fue la Categoría que mejor plasmó tu idea de juego?

-Sí, nos acercamos mucho al juego más completo. Fuimos agresivos para recuperar la pelota y para jugar, dado que todos los jugadores eran opciones de salida, de ataque y de gol. De hecho, en las estádisticas, está muy repartido el goleo y a diferencia de otros equipos que dirigí, le agregamos una mayor solidez defensiva, con menos goles en contra. Eso hizo que el equipo fuera mucho más peligroso y siempre, para el que pudo observar al equipo y le gusta analizar, estuvo clara la idea de juego, uno de los objetivos finales porque es lindo que el que venga a vernos sepa a qué jugamos.

-La Categoría está llamada a ser, si otras circunstancias acompañan, un muy buen recambio para la Primera en el mediano plazo. ¿Coincidís?

-La 98 es muy competa y muy rica, en cantidad y calidad de jugadores. Seguramente sea la base del primer equipo a futuro. Más allá de los nombres, me gustaría pedir humildemente que no se apuren los procesos porque estos chicos necesitan seguir formándose. El lugar ideal para ellos sería jugar uno o más torneos en Reserva, el golpe final para terminar de entregar un jugador mucho más completo.