Continuando con los balances por División, hoy es el turno de Marcelo Bravo. El Entrenador de la Novena se refirió a sus dirigidos y explicó cómo fue la adaptación de la Categoría 2002 tras su paso por el Fútbol Infantil. Además, el 2016 lo vivió como debutante teniendo a cargo una División Juvenil.

-¿Cuáles son tus conclusiones tras este primer año en Juveniles de la Categoría 2002?

-El balance es que fue un buen año, empezamos de menor a mayor por más que no obtuvimos muchos resultados positivos. Creo que a nivel jugadores y trabajo, la Categoría evolucionó bastante. Eso es lo que no pide Alberto Fanesi y a partir de ahí se busca el resultado. Por momentos se jugaron partidos muy buenos contra clubes de muy buen nivel y después, sufrimos altibajos en partidos donde deberíamos haber hecho la diferencia. Por eso nos ubicamos en mitad de tabla.

-Tuviste a los chicos en el último año de Infantiles y ahora en Novena, ¿se buscó que con vos tuvieran una mejor adaptación?

-Era una propuesta complicada porque veníamos de trabajar juntos un año. Me lo pidió Fanesi y me propuse ver cómo evolucionaban. Por suerte se creció y pudimos implementar nuevos trabajos, se pudieorn implementar otros ejercicios que en fútbol infantil no utilizamos tanto.

-¿Cuál sería el punto fuerte y cuál el más débil como equipo?

-Te lo resumo en dos puntas de una jugada. Cuando se encuentran entre ellos y comienzan a manejar la pelota, lo hacen muy bien. A veces ese buen juego debería ser un poco más lento, no tanto vértigo, para lograr un mejor control del balón y del partido. Es una categría que hace tres o cuatro toques y ya está en campo rival.

-¿Cómo te sentiste en tu primer año como Entrenador en Juveniles?

-Estaba buscando esta oprotunidad hace años. Fue un cambio lindo, lo que esperaba, y noto que existe un espacio muy grande entre Fútbol Juvenil e Infantil. Trabajamos priorizando la formación ante todo y a partir de ese perfil, sabemos que la 2002 es una División que a futuro andará muy bien.