Fútbol Amateur

"Noto los beneficios de mi esfuerzo"

Enhorabuena, Santiago Cáseres logró la continuidad que tanto anheló en Inferiores y hoy se destaca cada fin de semana en Cuarta División. Haciendo gala de su gran técnica y pegada, impone condiciones como volante central y no olvida que libró una lucha muy importante para apuntalar mejor sus sueños.

"No me caracterizo mucho por recuperar pelotas pero creo que mi mejor virtud es manejar el balón y hacerlo rodar por el piso".

 

Enhorabuena, Santiago Cáseres logró la continuidad que tanto anheló en Inferiores y hoy se destaca cada fin de semana en Cuarta División. Haciendo gala de su gran técnica y pegada, impone condiciones como volante central y no olvida que libró una lucha muy importante para apuntalar mejor sus sueños.

Nicolás Delgadillo, Lucas Robertone, Matías Vargas, Emiliano Bogado, Pablo Monje, Iván Paredes o Ezequiel Valdez. Del medio para adelante, jugaban todos. El antecedente de aquel campañón en donde el título se escapó por un punto en Sexta División (2014), suscribe lo dicho. El buen pie era (y sigue siendo) referencia obligada en la Categoría 1997 que hoy transita su primer año en Cuarta División. 

Pero faltaba que sume minutos en cancha otro de los que "la tenía atada". Al igual que en Primera desde hace ya bastante tiempo, el fútbol en Inferiores se volvió muy físico; la dinámica, el roce, gana terreno por sobre el buen juego y el que no entiende el mensaje, por más que "la deje chiquita", queda relegado, lamentablemente. Santiago Cáseres (25/2/1997) nació en Parque Leloir, a unas pocas cuadras del terreno baldío que ya dejaba de serlo para convertirse en una pujante Villa Olímpica. Al igual que su hermano Ramiro, quien hoy se encuentra a préstamo en Universidad San Martín de Porres, en Perú, tardó en ganarse el puesto en su Categoría, pero una vez que lo consiguió, nadie más lo sacó del once inicial.

-Me imagino que después de esperar tanto tiempo por jugar todos los sábados, este momento lo disfrutás muchísimo.

-Sí, me costó jugar los primeros años, integrarme, pero gracias a Dios estoy empezando a agarrar ritmo.

-¿Te fuiste a probar a la Villa Olímpica porque vivías cerca?

-Mi hermano ya estaba jugando en Vélez. Llegué en 2006, con 9 años, Daniel Cielinsky era el Técnico. Al comienzo entrenaba en el Polideportivo pero ya desde Juveniles que lo hacemos en la Villa Olímpica, por suerte queda muy cerca de mi casa.

-Jugaste en distintas posiciones del mediocampo, ¿en qué puesto te sentís más cómodo?

-Siempre jugué de 5. En Infantiles también lo hice un buen tiempo de 2 por el tema del físico, pero este año Guillermo Morigi me habló y me dijo que me veía muy buen jugando de volante interno, más adelantado. Después, por circunstancias de lesiones de algunos compañeros, volví a jugar de 5, lo hice bien y quedé en esa posición. No me caracterizo mucho por recuperar pelotas pero creo que mi mejor virtud es manejar el balón y hacerlo rodar por el piso. 

-¿Qué te pide principalmente el Entrenador?

-Eso mismo, Morigi quiere que juegue por abajo, que sea ordenado y dinámico, que es lo que más me cuesta, a veces me sale y otras no pero él me está corrigiendo todo el tiempo y voy mejorando.

-Hasta el momento, la Cuarta consiguió 4 victorias, 2 empates y 5 derrotas. ¿A qué se debe esa irregularidad?

-Los resultados no nos están acompañando. Creo que tenemos muchos jugadores de jerarquía y si bien los resultados son mentirosos y somos más que el rival, nos está faltando el gol . Debemos estar tranquilos porque va a llegar, el juego ya lo tenemos.

Como toda persona que encara una lucha con sí mismo, torcerle el brazo a la voluntad y conseguir el resultado deseado no es nada fácil pero a la hora de alcanzar lo propuesto, la satisfacción es doble. Santiago debió batallar con su peso en gran parte de su etapa por las Divisiones Juveniles. "Siempre tuve el problema del peso. Todos los Técnicos y Profes me decían que debía mejorar en ese aspecto. Me costó mucho, los primeros 4 años de Inferiores intentaba bajar pero no podía lograrlo. El año pasado, haciendo un buen trabajo en el verano, bajé 7 u 8 kilos y la verdad que me siento muy bien, se nota en lo dinámico".

-¿Sufriste mucho esos momentos donde todo costaba más?

-Uno siempre sufre. Tuve un montón de momentos bajos, decaimientos como todos los jugadores tienen. Yo sabía que estaba regalando mucho y bueno, si bien me costó entenderlo, dije basta, por suerte lo pude lograr. Ahora los beneficios los estoy viendo y eso me pone muy contento.

Orgulloso de su sangre, dice que Ramiro "es crack, por suerte está haciendo muchos goles en Perú y está feliz con su familia". Pero no tarda en agregar que "aunque él es más rápido, yo tengo más juego que mi hermano". Con un año y medio por delante para seguir jugando en Cuarta (ya sumó minutos en Reserva), Santiago no pierde las esperanzas de cruzar la calle y volver a reencontrarse con varios compañeros de la 97. "Hay mucha competencia. De hecho, mi amigo y compañero de puesto, Pablo Monje, firmó hace poco contrato y me puse muy contento por él. Sé que los tiempos se acortan, Cuarta División se pasa rápido como te dicen todos los Técnicos. Estoy tranquilo, cuando me llegue la oportunidad, voy a responder al máximo".