Jugador de Vélez. Selección Sub 15, Sub 17 y, ahora, Sub 20 . "El fútbol es mi vida." Así se presenta, en su perfil de la red social Twitter, Nicolás Tripichio, el polifuncional futbolista de la Argentina, el socio silencioso de un equipo que empezará hoy, desde las 16.50, a desandar el hexagonal final del campeonato Sudamericano , clasificatorio para el Mundial de Nueva Zelanda y los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. De sonrisa fácil, de trato sencillo y amable, se transforma en un fanático cuando hay desafíos de PlayStation, algo que no puede faltar en una concentración, según su punto de vista. Los duelos con Lucio Compagnucci , compañero en el club y uno de los cuatro nombres, junto con Leonardo Rolón y Facundo Cardozo , que aporta el Fortín para esta aventura, vienen desde los días en que compartían la experiencia con el Sub 17, en la Copa del Mundo, en Emiratos Árabes. "Después de la salida de Gareca, para los juveniles fue importante que se diera continuidad con el Turu Flores y Coio Almandoz, porque ellos siempre estuvieron en las divisiones inferiores y nos conocían a todos; acá somos cuatro, pero en la preselección también estuvieron Enrique Sánchez y Germán Ferreyra", relata Tripichio, que tiene como referente a Philipp Lahm, y es seguido por Miguel Ángel Russo, quien estuvo observando su desempeño en el debut, en Colonia.
El campeonato Sudamericano es un torneo con metas por escalas. El paso inicial era clasificarse a la etapa final, algo que la Argentina logró con holgura; el nuevo eslabón de la cadena es lograr una plaza para el Mundial de la categoría y el cierre es alcanzar el título o quedar segundo y hasta tercero -si Brasil ocupa uno de los dos primeros puestos-, para que la selección, medalla de oro en los Juegos de Atenas 2004 y Pekín 2008, regrese a la competición olímpica. "El grupo está muy bien, confiado para lo que se viene. Éste es un grupo de amigos. La mayoría venimos juntos desde los 15 años, y los que se acoplaron en los últimos meses se integraron rápido y le dieron más calidad futbolística al plantel. Correa, que no estuvo en los ciclos anteriores de los juveniles, demostró que es un jugador diferente; Gio [Simeone] no nos sorprendió, porque en los amistosos también metía de a dos goles, como ahora", resalta Tripichio, que terminó la escuela secundaria y ahora quiere realizar cursos de inglés.
-¿Con lo que la Argentina demostró en la etapa de grupos le alcanza para lograr los objetivos?
-Siempre hay que mostrar más, nunca podés estar conforme, porque eso puede significar que las cosas se compliquen. Nosotros intentamos ser los protagonistas, arriesgar, proponer. No siempre sale. Con Paraguay nos costó generar situaciones de gol, pero lo intentamos desde fuera del área y hasta pudimos empatar en la última jugada. Los otros tres partidos se ganaron con goleadas, la búsqueda del arco rival siempre estuvo.
-Pero ahora vendrán rivales más complicados: Uruguay, Brasil, Colombia.
-El más fuerte, por lo que se vio, es Uruguay. Es el más regular; Colombia, que es el último campeón, y Brasil, tuvieron altibajos. Son finales, todos tienen que proponer, y eso lo estuvimos haciendo siempre.
-¿Imaginás que Perú será un rival diferente de aquel al que golearon en Colonia?
-Perú no creo que vaya a cambiar la forma de jugar. Seguramente habrá tomado nota de algunos movimientos nuestros y tratará de no repetir algunos errores, que nos beneficiaron cuando jugamos en Colonia. Ese fue un partido un poco raro por cómo se abrió el resultado, pero después nosotros seguimos presionando, provocamos que ellos se equivocaran. Hay que mantener esa intensidad en el juego.
-¿Esa intensidad no los deja muy desprotegidos en la defensa?
-Atrás hay que estar atentos en los relevos, es algo que estamos practicando y que también hablamos entre nosotros. Estamos cómodos con el sistema, con la manera de jugar, sabemos que se corren riesgos, pero la idea nuestra es ésa: ser ofensivos. Convertimos 14 goles en tres partidos, es una muestra de que el equipo se siente cómodo atacando y que tiene a los jugadores para hacer ese juego.
-Lateral, volante, stopper, líbero...
-Lateral derecho, aunque arranqué de volante; me siento cómodo en varias posiciones. Algunas veces los cambios se deben a las necesidades que tiene el club. En la selección me pasa lo mismo, porque en el primer partido con Ecuador reemplacé a Leo [Rolón], que se lesionó; con Paraguay estaba jugando como volante derecho y con la salida de Lucio [Compagnucci] pasé de volante central, y más tarde fui stopper.
Vélez y las selecciones juveniles van de la mano en la vida de Tripichio, que hoy, en el Centenario, volverá a tener el apoyo de sus padres Patricia y Fabián, y de sus hermanas Carolina y Yanina. "Me siguen a todos lados, es algo muy gratificante. Desde que empecé, en el baby fútbol, del club Argentino de Lomas, donde me llevó mi abuelo cuando tenía tres años y medio, ellos siempre me acompañaron. Ahí conocí a Marcelo Bravo, que ya jugaba en Vélez y le comentó a mi papá para que me llevara, pero pensamos que era muy chico y recién hice la prueba a los siete años", reflexiona sobre sus inicios el juvenil que escucha reggaetón y cumbia, que no se apasiona con la televisión -sólo lo hizo con las series Breaking Bad y Prison Break-. Seguramente, porque el fútbol es su vida.
