Fútbol Amateur

“Quiero devolver a Vélez lo que me dió”

El querido Héctor Coio Almandoz es el protagonista de este espacio del Sitio Oficial en donde habló de su pasado, presente y el amor que siente por la V azulada. Un hijo de la casa. Un tipo muy querido. Un agradecido de Vélez y una persona que disfruta a pleno todo.

''Pagaría lo que no tengo para poder estar adentro de la cancha y jugar la final ante Huracán. Estoy convencido que Vélez va a ser campeón; tengo mucha fe que Gareca lo va a lograr con este plantel, con el Bocha Santín, con el Turu, con Bassedas, pero por sobre todo con los jugadores que son los verdaderos protagonistas'', remarcó Almandoz.

Un hijo de la casa. Un tipo muy querido dentro de la institución. Un agradecido de Vélez y una persona que disfruta a pleno todos los momentos, el presente que atraviesa dirigiendo la séptima división y colaborando en la cuarta junto a su amigo Omar Asad. El querido Héctor ?Coio? Almandoz es el protagonista de este espacio delSitioOficial en donde habló de su pasado, presente y el amor que siente por la V azulada.

 

El Coio está casado con Silvina Rivero, y tiene 3 hijas: Ahilen de 18, Estefanía de 16 y Sofía de 13 años. ?Tengo 3 diosas hermosas y una gran familia que me respalda y siento que me va a ir muy bien como técnico como me fue como futbolista?, asegura esperanzado.

 

Comenzó a jugar en el club de la sociedad italiana de Haedo Norte. Fue allí cuando disputó un amistoso con Vélez y luego participó de una prueba en donde quedó fichado, entre otros, por Héctor Berra. ?Lo más lindo es que me probé como delantero?, cuenta entre risas. Una vez iniciado el ciclo de inferiores, se encuentra con un DT que lo iba a marcar a fuego: ?El ?Toto? Calvanese fue alguien muy importante, una persona que ve muy bien el fútbol, siempre tiene la palabra justa, sabe captar jugadores y fue muy bueno en ese momento de mi carrera?, confiesa.

 

Y fue quien lo cambió de puesto, ya que el Coio jugaba de delantero hasta que en una final de 8va. ante San Lorenzo se lesionó el defensor central. ?Me acuerdo que me llamó a un costado y me dijo que me necesitaba de central y yo ni lo dudé, aparte ya se lo había insinuado muchas veces. Jugué de 6 y ganamos 2 a 1?, relata feliz.

 

Luego de un tiempo en inferiores, en 1987 llegó el Piojo Yudica y Hugo Tocalli era quien armaba un selectivo de 4ª, 5ª y 6ª y fue allí en donde comenzó a ser tenido en cuenta. Con la ida de Yudica y la llegada de Willington, Almandoz logró su sueño de debutar en primera en un partido de liguilla ante el Ciclón. Con Basile de técnico, se dio su préstamo a Quilmes, y en la vuelta ya se quedó para ganar todo con Carlos Bianchi.

 

Lleno de gloria y con ganas de seguir ganando cosas, llegó el interés del Racing de Maradona. También apareció Estudiantes pero terminó comprándolo San Lorenzo y de allí una decena de clubes hasta su retiro en Almirante Brown con 38 años. Su amigo Maradona lo convocó para el Showbol: allí termina su relación con la pelota. En su etapa de jugador, paralelamente comenzó el curso de técnico, carrera que dejó por su pase al fútbol mexicano y que terminó estando en Almirante Brown.

 

-¿Cómo comienza esta nueva etapa en Vélez?

-La verdad es que no estaba muy convencido de dirigir inferiores, tenía ofertas de otros clubes. Estoy seguro de lo que se debe hacer y trabajar para estar al frente de un plantel de primera; en esta profesión dependés de resultados pero soy partidario de armar grupos de trabajo para que no haya un equipo, sino un plantel de futbolistas que compitan y se peleen sanamente por un lugar. Esto lo aprendí de varios técnicos que tuve en mi carrera y saco lo más importante de Carlos Bianchi, el Cai Aimar y el Bambino Veira, algunas cosas de Eduardo Manera y también aporto mi personalidad y mi impronta. Respecto Mi llegada a Vélez se da por una invitación de Asad, justo se da la llegada de Bassedas como Manager, lo de Gareca como técnico, el Turu Flores, toda gente amiga. Me empezó a gustar por lo grande que es la institución y lo que ha crecido. Encontrarme con gente que me dirigía en inferiores, gente con la cual compartí vestuario, las instalaciones, la calidad de los profesionales? se me viene a la mente Lelo García, Carlitos, dos fenómenos y la insistencia de gente como el Turco y Christian hizo que comenzáramos a hablar con la dirigencia, los coordinadores de fútbol amateur que me evaluaron y luego de seis meses ya estoy con una división, muy feliz. Soy un agradecido a todos.

 

-Y te toca una división de muy buena riqueza técnica?

-Sí, estoy muy contento. En ningún momento pensé que me podía tocar esta división. Yo estaba colaborando con el Turco en 4ta. y me enteré de los cambios que querían realizar Marcelo Romano y Diego Monarriz. Me sorprendí por la división que me dieron y por el nivel de los chicos. Hay un potencial muy grande en la categoría 93, aunque ha que ordenar algunas cosas. Soy muy exigente, siempre lo fui como futbolista, creo que es una división a la cual se le pueden agregar muchísimas cosas. Les digo a ellos que no tengo un equipo sino un plantel; están empezando a jugar chicos que no lo estaban haciendo y no es por sacarle méritos a otros chicos ni a Julio Jimenez quien los tenía antes y había realizado y captado una gran división. Igualmente no estoy solo ya que están Monarriz, Manfredi, Ryzy, somos un grupo de trabajo y me tocó estar más pegado con la séptima.

 

¿Cómo fue tu primera charla como técnico?

-Fue con la 4ta. división cuando tuve que viajar a Santa Fé y el Turco se tenía que quedar. Me animé y me encontré con un gran plantel que me respondió lo que planteamos en lo táctico. Me sentí seguro, como cuando salía a la cancha, tuve el apoyo de todos, principalmente de Asad que me dio la responsabilidad de estar al frente, de Monarriz que viajó conmigo y  los ?profes? que me hicieron sentir muy bien.

 

-¿Cuál es la idea o la meta que te propusiste realizar en lo que resta del año?

-Creo que coincido a pleno en la forma de trabajo que se está realizando, con combinación con los coordinadores, porque esto es un trabajo conjunto para tratar de mejorarlas a todas las divisiones menores. La meta es tratar de que los chicos se adapten e inculquen muchos conceptos del juego. El año próximo estarán en sexta y muchos de ellos deben saber pegarle con las dos piernas, cabecear con los dos parietales, que sepan jugar con varios sistemas, con tres atrás, con cuatro, con dos delanteros, con uno, con todas las variantes posibles e ir mentalizándolos para lo que se viene que será llegar de la mejor manera arriba y que cuando crucen la calle y los tenga el técnico de turno se sorprenda del nivel que tienen y lo que nosotros le hayamos aportado.

 

-Por ser un referente y haber jugado finales importantes con la V azulada. ¿Qué cosas te pasan por la cabeza ante la posibilidad de otro campeonato y la final ante Huracán?

-Pagaría lo que no tengo para poder estar adentro de la cancha y jugar la final ante Huracán. Se los digo a ellos, a Gareca, al Turu que me los cruzo todos los días, a Cubero con el que tengo una amistad, a Nico Otamendi que es una fiera de verdad; va a ser una final con el cuchillo entre los dientes. Se me viene a la cabeza el campeonato del 93 y el partido en La Plata, Vélez venía de 25 años sin ser campeón, los últimos años estabas cerca, siempre arrimabas un segundo o tercer puesto. Estoy convencido que Vélez va a ser campeón; tengo mucha fe que Gareca lo va a lograr con este plantel, con el Bocha Santín, con el Turu, con Bassedas, pero por sobre todo con los jugadores que son los verdaderos protagonistas; así que no me quedan dudas que vamos a ser campeones porque el hincha de Vélez, por lo grande que es, se merece volver a dar una vuelta olímpica.

Rodrigo Ruiz.