Debutó en Reserva, con edad de Sexta División, y metió un gol. No cualquiera tiene la posibilidad que tuvo Luciano Tilger el último fin de semana ante Colón. El Gordo, como le dicen sus compañeros de la Categoría ´98, se proyecta en lo que viene y dice: ''No me conformo, voy por más''.

El fluido constante de jugadores que suben desde las Divisiones Inferiores a Primera y Reserva, en lo que va del año, va generando huecos en la conformación de los equipos cada sábado. Sobre todo en Cuarta, Quinta y Sexta, donde el fuerte recambio deja lugar para que los chicos que habitualmente no juegan o son suplentes, suban de categoría. Así le pasó a Luciano Nicolás Tilger el último fin de semana. De muy buen rendimiento en lo que va del año en la Sexta pero alternando la titularidad, Guillermo Morigi lo llevó al banco en Reserva ante Colón y el pibe, en un debut soñado, marcó uno de los goles para la victoria 2-0 en tierras santafesinas. 

''La verdad que no me lo esperaba, se dio todo a última hora. Estoy muy contento por el gol y por como se dio todo'', arranca diciendo el Gordo, o el Chino, dos de los apodos con que se lo conoce en las inferiores velezanas. Respecto a las sensaciones que experimentó parado al lado de línea de cal, antes de su ingreso, comentó: ''Se me cruzaron muchas cosas por la cabeza, mi familia que me apoya siempre. Me tenía fe que un rato iba a entrar y por suerte se dio todo redondo''.

Nacido el 9 de mayo de 1998, en el humilde Barrio Villegas de Ciudad Evita, Luciano llegó a Vélez a los 9 años. ''Me enteré que había una prueba y fui solo. Recuerdo que me probó Héctor Berra y a partir de ahí empezó mi historia en el club''. En lo que va de la Copa Campeonato, colaboró con tres goles para la Sexta División que ahora está segunda en su tabla, a un punto del líder Lanús. ''Si bien dolió la derrota del último sábado ante San Lorenzo, hay que levantarse y seguir para volver a la punta'', afirma el diestro volante ofensivo que se mueve por cualquiera de las dos bandas, siempre buscando el arco rival.

Respecto a cómo se proyecta y sus deseos, resaltó que ''siempre quiero más, quiero llegar lejos. Lo hablamos con los chicos de la categoría que se nos puede dar esto de subir rápido pero tampoco me desespero''. Condiciones tiene y sobre todo juventud para seguir aprendiendo. Y en ese aprender del error constante que tiene la adolescencia, por las tardes cursa el Quinto año de la Escuela Secundaria en el barrio que lo vio nacer. ''Se hace difícil a veces volver a casa, es una zona peligrosa, pero con el apoyo de mi familia me mantengo afuera de todo lo malo que puede aparecer'', afirma el sobrino del ex jugador de Boca, Nueva Chicago y otros, Daniel Tilger, también nacido en Ciudad Evita.

Luciano Tilger, tras su debut en Reserva, sabe que su lugar hoy es la Sexta División pero no deja de soñar a lo grande con una carrera que anhela ser promisoria. Y Gordo de contento, va transitando el camino pero ''siempre siendo humilde'', como bien deja en claro para que lo pasos no sean equivocados.