En el largo camino que un futbolista debe recorrer en su formación, ya de muy jóvenes comienzan a visualizarse algunas de sus virtudes. El ejemplo de Benjamín Garré es elocuente: zurda elegante y una capacidad muy distintiva para entender el fútbol a los 14 años, lo vuelven un destacado volante de la Novena de Vélez.
Criado en una familia donde el fútbol ocupa escena principal, Benja, nieto del ?Mago? Oscar Alfredo (campeón del mundo en 1986), nos cuenta cómo está viviendo su primer año en Juveniles de la mano de un equipo en donde él sobresale no solo por su capacidad técnica, sino también por su ascendencia en un grupo que lo eligió como capitán.
-Luego de una Etapa Clasificatoria casi perfecta (N de R: 8 victorias y un empate), ¿por qué les está costando afianzarse en la Copa Campeonato?
- En el primer torneo eran otros rivales. Ahora hay que viajar a las Provincias, hay equipos más fuertes y debemos seguir levantando. Igual, no pensábamos que íbamos a arrancar de esta manera; la idea es hacerse fuerte de local porque hasta el momento solo perdimos dos partidos, ganamos tres pero empatamos cinco, y eso hace que no estemos arriba en la tabla.
-¿Cómo definirías a la Categorías 2000 de Vélez?
-Tenemos un plantel muy bueno, además de ser muy unidos, siempre ayudamos al compañero que lo necesita. Somos un equipo que juega por abajo que es lo que nos pide todo el tiempo Cristian Gómez, nuestro Técnico. Nos cuesta últimamente arrancar los partidos, nos acordamos tarde de ir a ganar.
-¿Qué se siente ser el Capitán del equipo?
-Es muy lindo, siempre hay que escuchar y ayudar al compañero. Por ejemplo a los chicos de la pensión les cuesta más porque están lejos de sus familias. Estoy orgulloso de ser capitán de este gran equipo. Mis compañeros y yo sabemos que si trabajamos duro, además de ser grandes personas, podemos ser grandes jugadores porque las condiciones las tenemos. Y si laburamos, sabemos que en Vélez tendremos más chances.
Benja llegó al Fortín a los 7 años como centro delantero hasta que fue mudando de puesto y la banda izquierda se hizo suya, primero como lateral (como su abuelo, padre y tío) y luego como volante, ya con la 10 en la espalda. ?En mi familia quieren que esté más cerca del gol (risas), aunque no me defino como goleador por más que llevo ocho tantos en el año, muchos fueron de penal. Ellos me aconsejaron mucho cuando no me tocaba jugar o me iba mal en el colegio?, destaca el Juvenil y subraya la tarea de su abuelo que ?me habla mucho de táctica y cómo tengo que pararme y mi papá, que siempre me dice que debo quedarme a practicar después del entrenamiento o llegar antes para perfeccionar mi pegada?.
-No cualquiera tiene tantos futbolistas en la familia?
-Y no, mi viejo (Emiliano) jugó en Huracán y Tigre entre otros equipos, mi tío (Ezequiel) actualmente está en Argentinos Juniors y mi otro tío (Leonardo Orsi), anduvo por Nueva Chicago y en Italia. En mi familia casi todos son defensores; me enseñaron mucho a marcar, a manejar los dos perfiles. Y ahora que juego más adelantado me dicen que no deje de trabajar, que esté siempre encendido.
Partiendo del centro del campo, Benjamín asegura que ?me gusta tener la cancha de frente y asistir a mis compañeros, me entiendo muy bien con Ignacio Langone?. Y suelta una frase que lo va pintando como un jugador completo: ?me gusta mucho jugar, ir para adelante, pero noto que los que usan la 10 como yo, no son de tirarse al piso aunque no tengo problemas en hacerlo, porque veo a mis compañeros que dejan la vida en cada pelota y siento tengo que hacer lo mismo?.
Diego Luis Guitian
@DLGuitian
